Gracias y Adiós

19 de octubre de 2010

Todo empezó un día de verano, por algún motivo en este mundo te conocí. No lo negaré, me atrajiste desde el primer instante, no podía dejarte pasar.


Construimos algo juntos, algo que yo con mis propias manos derrumbé y me surré en la noticia.


Tú ya tenías a alguien más, alguien que te quería, que te podía dar el amor que yo nunca te supe dar, ¿Me importaba? No, ¿Y a ti? Tampoco.


Seguíamos viéndonos, era inevitable dejar de hacerlo, ambos sabíamos que siempre terminaríamos mal, pero sin embargo ninguno dijo nada.


Llegó el día, ya no estabas con nadie, me sentí torpemente esperanzado, me entregaste una de tus cosas más valiosas. Después de mucho tiempo, después de que yo mismo cagué todo, me sentía feliz, me sentía completo.


Te volvía a sentir cerca a mi, creía todo lo que me decías, creí cuando me dijiste que reconsiderarías volver conmigo, te creí, que imbécil.


Pero no era así, no me querías, me sentía usado, me sentía idiota, me sentía ingenuo. Era como si hubieras agarrado mi corazón y lo hubieras roto en mil y un pedazos, y luego agarrabas mi alma y jugabas con ella como si fuera uno de los juguetes que tanto te gusta tener.


Me puse en tu lugar, tenías miedo, miedo de quedarte solo, es tu mayor temor. Tú sabías que si volvías conmigo, ibas a perder a él; pero sabías que si volvías con él, jamás me perderías a mi ¿Porqué?, Tal vez porque así como me comporté como un idiota una vez, pensabas que iba a volver a hacerlo. A lo mejor sí lo hacía, pero no quería cagar a nadie más. Por no querer perder ni a la cabra ni a la soga, se te fueron los dos.


Te pedí una explicación, parecías sincero, sin embargo habían cosas que no entendía del todo, tantas preguntas rondaban mi cabeza, pero la única que me salía era un simple ¿Porqué?


¿Porqué jugaste con nosotros?
¿Porqué no mediste el daño de las consecuencias?
¿Porqué hacías tantas cosas conmigo si aún querías a él?
¿Porqué le pediste para volver mientras, según yo, reconsiderabas nuestra relación?
¿Porqué le rompiste el corazón a este estúpido rompecorazones, este idiota que quería cambiar y dejar todo por ti?
¿Porqué llorabas? Llorando no solucionabas nada
¿Porqué decías que me querías si nunca fue cierto?
¿Porqué dices que me quieres y que nunca dejarás de hacerlo, pero nunca me lo demostraste?
¿Porqué quieres volver con él y no conmigo?
¿Porqué, por favor, dime porqué?




Ayer llegué a mi casa, me sentía fatal, no me importaba haber estado parado todo el camino, no me importaba que había gastado hasta mi último centavo intentando aclarar las cosas contigo.
Ahora ya sabía la verdad, sabía lo que se sentía ser usado, sabía cuanto dolía querer a alguien, ya estaba empezando a vivir. Me enamoré de ti, no lo negaré en ningún momento, y no negaré que olvidarte será la hazaña más difícil y casi imposible que hasta el momento que intentaré hacer.
Conversé con mi mamá, no podía más, contuve mis lágrimas hasta estallar. Lloré como un niño en los brazos de mi madre, quería hablar con alguien del tema y gracias a Dios ella siempre está ahí.




Ahora no me queda más que decirte que gracias.
Gracias por todo, por enseñarme más de la vida, por los millones de momentos lindos que me diste, por ser la causa de mi sonrisa cada mañana, por ser la fuerza por la que seguía, por ser el único al que en verdad quise, por ser la causa por la que quise cambiar para bien, por haberme dado tanto amor sin siquiera intentarlo, por jurarme que siempre me vas a querer, por las promesas que hicimos juntos.


Por hacernos creer que eras alguien frágil e inocente, por haberte convertido en alguien que siempre odiaste, por perdonarme después de todo lo que te hice, por ser sincero siempre, y por todo.


Por dejarme así destruido y decir que no fue tu intención, por ser la primera persona que me hace llorar, por hacerme entender que el mundo no gira en torno a mi, por ser tan egoísta, por todas las mentiras que según tú son ciertas, por quitarme todo esto, por quitarme las ganas de seguir sonriendo, por quitarme mi visión optimista de la vida, por haberme vuelto en alguien seco y sin sentimientos hacia nadie más, por hacerme llorar tanto, por las lágrimas que derramaste por mi.


Y porque a pesar de todo, te creí y te sigo creyendo... Y jamás perderé las esperanzas de volver a tenerte algún día.




Gracias por todo, Alvaro Valenzuela 




Y con esto cierro un capítulo de mi vida y este blog.




PD: Si lees esto, por favor coméntalo. 




Gracias
Joshua

It hurts.

18 de octubre de 2010



Duele tanto
pero en momentos como este
prefiero reír antes de llorar.

Caminando bajo la lluvia

17 de octubre de 2010



Estaba caminando, el iPod en On, el cigarro prendido y la capucha puesta. Estaba anocheciendo, veo mi cigarro y había una pequeña mancha, automáticamente miro hacia arriba y una gota cae en mi frente.
"Genial, está lloviendo, ¿Qué más me puede pasar?"


Seguí caminando, no estaba apurado, no me molestaba la lluvia, tal vez sea sólo una señal más de mi mala suerte, no lo sé, pero no me desagradaba.


Me puse a pensar, me sentía furioso, estafado, engañado. Sentía por primera vez en mi vida que en serio me había agarrado de huevón, la lluvia se hacía cada vez más fuerte. 


Quise probar que tan masoquista puedo llegar a ser, y me quité la casa. Tenía el polo más delgado que puedan imaginar, y así como Bob Esponja prendió una fogata en Fondo de Bikini, yo prendí otro cigarro.


Seguía caminando, mis lágrimas se camuflaban por la lluvia, mi cabello completamente mojado, y el cigarro amenazando con apagarse. No sabía a donde ir, la neblina tapaba mi vista. Estaba llorando, pero llorando de rabia, ¿Qué tan imbécil podría llegar a ser? ¿Qué tanto tiempo me mantendré ciego?


En realidad no me importaba, todo me llegaba al pincho, empecé a reír como loco. Yo mismo me estaba dañando, y no sólo por caminar prácticamente con el torso desnudo en tan feo clima.  


Llegué a mi casa, sacudí mi cabeza, saqué mis llaves y entré.






Tengo frío.
Joshua

No cambiará

16 de octubre de 2010

Hay algo que nunca cambiará













estoy perdidamente enamorado de ti.